Dotamos de brotes de árboles frutales (Capulí, Arándano, Manzana) a niñas y niños de entre 8 a 9 años de edad, quienes previa autorización de sus padres, profesor de aula y director de su institución educativa, se comprometen a adoptar estos brotes hasta convertirlos en árboles (criar) durante un periodo no menor de 5 años. Recibiendo para ello capacitación y soporte en el correcto cuidado de las plantaciones, así como una educación axiológica práctica en respeto, responsabilidad, compañerismo, solidaridad, etc. y el valor de la naturaleza como parte de un todo necesario. Llegando de esta forma no sólo a los niños sino en sus padres, fortaleciendo los vínculos familiares. Al cabo de los 5 años, los brotes ya convertidos en arboles serán fuente de frutos de autoconsumo y de nuevas semillas para futuros participantes.Este proyecto en mediana o gran dimensión, generaría un superávit de producción negociable, que las familias de los niños participantes podrían aprovechar.